sigueme

sábado, 8 de septiembre de 2012


Nutrición para personas mayores



Inicio
 arrow Nutrición en salud arrow Alimentación de los adultos mayores
abuelosA medida que pasan los años, una serie de cambios alteran nuestra capacidad de alimentarnos y de disfrutar de las comidas. En muchos casos, estas dificultades llevan a que los adultos mayores limiten sus ingestas y sufran de desnutrición, aumentando el riesgo de enfermedades.
La pérdida del gusto y el olfato, provoca disminución en la salivación, dificultando la digestión, ya que la saliva contiene sustancias que participan en la degradación de los alimentos.
El deterioro en la vista, el oído y la coordinación implican disminución en el deseo de alimentarse, por falta de incentivo visual y por dificultades para comer en forma autónoma.
La pérdida de piezas dentarias dificulta la masticación y por lo tanto, también la digestión. En algunos casos es necesario licuar los alimentos, obteniendo un producto final cuyo aspecto es rechazado.
Suelen sufrir gastritis, distensión abdominal (hinchazón luego de comer), estreñimiento y constipación.
Tienen menos apetito por cambios en su organismo, y también por aislamiento social, depresión y encierro. La falta de sensación de sed los lleva a deshidratarse con facilidad.
Las enfermedades cardíacas, renales, la hipertensión o la diabetes, condicionan su dieta, limitando la oferta de alimentos adecuados.
Sin embargo, es posible ayudarlos a sobreponerse a las dificultades y lograr una alimentación adecuada y saludable.
Es conveniente presentarles platos nutritivos, sabrosos, variados y organizar el momento de la comida de manera que les resulte placentera.
Todos los días deberían consumir:
  •  leche, queso, yogur o algún postre lácteo, fundamentales para prevenir la pérdida ósea que podría conducir a una fractura de cadera,
  • abundante cantidad de verduras y frutas (un cítrico diario los protegerá de infecciones y cataratas),
  • una porción de carne, pollo o pescado,
  • pan, arroz, fideos o papa,
  • aceite de oliva, girasol, soja, canola o maíz,
  • dos litros de líquidos (agua, jugos, té, mate, caldo)
Realizar cuatro comidas diarias, evitar el exceso de azúcar y dulces, grasas, fritos y alcohol, les ayudarán a mantenerse en forma más saludable para disfrutar, también, de esta etapa de la vida.
En caso de enfermedad o de trastornos que dificulten la ingesta, la consulta con un nutricionista permitirá encontrar soluciones para mantener un adecuado estado nutricional.
Por último, 15 minutos diarios de sol les darán la vitamina D que requieren y, además, levantan el ánimo.
Los alimentos proporcionan la energía y los nutrientes que necesita para estar sano. Entre los nutrientes se incluyen proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas,minerales y el agua.
Hay estudios que demuestran que una buena dieta en la edad avanzada reduce el riesgo de osteoporosis, hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer. A medida que envejece, usted puede necesitar menos energía. Pero aún así necesitará la misma cantidad de nutrientes en los alimentos. Para obtenerlos:
  • Elija una variedad de alimentos saludables
  • Evite las calorías vacías, que son alimentos con muchas calorías pero pocos nutrientes, tales como las papas fritas, las galletas dulces, las gaseosas y el alcohol
  • Prefiera alimentos con bajo nivel de colesterol y grasas, especialmente las grasas saturadas y trans
Las grasas saturadas suelen provenir de los animales. Lea las grasas trans en las etiquetas de los alimentos procesados, margarinas y mantecas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario