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viernes, 31 de agosto de 2012

HIGIENE EN EL ADULTO MAYOR


HIGIENE EN EL ADULTO MAYOR


El baño o higiene en el Adulto Mayor, lejos de ser una actividad de la vida diaria sin importancia, es de repercusiones benéficas en la salud física y emocional.

Bañarse ha sido motivo de placer desde hacer muchos años, solo basta recordar la importancia que los romanos le daban al baño, tanto que se construyeron instalaciones suntuosas que daban lugar a reuniones de personajes de la vida política de Roma.

Estar limpio representa tener un estatus o imagen aceptable y de categoría, también representa la imagen de la salud física, mental y emocional. Todos tenemos que estar limpios, no importa la edad.

El objetivo de la higiene en el Adulto Mayor:

Conservar la piel en buen estado de limpieza
Colaborar en el mantenimiento del estado de bienestar físico y psíquico
Que tenemos que observar:
Valorar y observar el estado psíquico y físico del adulto mayor
Valorar la autonomía funcional
Valorar estado de cansancio o fatiga
Observar costumbres
Valorar opciones de higiene o baño

Podemos pensar que el baño no constituye un dilema o reto, que cualquiera puede tomar un baño sin mayor complicación, sin embargo cuando hablamos de personas de mas de 60 años, las cosas cambian.
Recomendaciones:

Disponer de tiempo necesario
Valorar las barreras arquitectónicas del cuarto de baño
La temperatura de la habitación debe ser agradable y de buena iluminación, evitando las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura.

Alentar la autonomía para que el adulto mayor siga aseando aquellas partes del cuerpo que aun pueda, y en caso de requerir ayuda ofrecer el apoyo de manera respetuosa y cordial manteniendo una buena comunicación.

Valorar las dificultades reales que le impidan el auto cuidado.
Ayudarle a incorporar nuevos hábitos de aseo: lavado de manos antes y después de ir al baño, antes y después de los alimentos, tener un equipo de aseo personal y promover el "aspecto aseado" como imagen corporal aceptable para los demas.

Tipos de aseo para el adulto mayor:

Higiene del adulto mayor capacitado o autónomo que va solo al cuarto de baño.
Higiene del adulto mayor discapacitado, que solo necesita ayuda para ir al cuarto de baño y asear algunas partes del cuerpo.

Higiene del adulto mayor discapacitado, que no puede ir al cuarto de baño, esta encamado.

En cualquiera de los casos se recomienda revisar las necesidades previas al acto del baño para evitar inconvenientes o sucesos desafortunados que pongan en peligro la salud e integridad del adulto mayor y favorecer la actividad del baño como fuente de placer.
Material:

Se acomodaran a las necesidades y capacidades del adulto mayor
En general se necesitan: esponja, jabón, toalla, crema hidratante o formula magistral, peine, colonia, cepillo dental y pasta de dientes, ropa limpia o camisón.

Es importante tener el material a la mano y al alcance del adulto mayor
Considerar siempre la posibilidad de prestar ayuda para salir del baño, secarlo y vestirlo.
Importante:

De acuerdo a las posibilidades realizar modificaciones en el cuarto de baño para evitar accidentes de consecuencias en la salud del adulto mayor
Tener una silla de plástico en la ducha para evitar caídas por mareos o descompensaciones en la presión arterial.

Tener lista la ropa limpia en la cama, eliminar tapetes o alfombras mal colocadas que puedan ocasionar caídas.

Evitar que el agua de la ducha este muy caliente para evitar quemaduras o fatiga.

Respetar su pudor, sigue siendo una persona.

Cuando se trata de un adulto mayor con discapacidad y dependiendo de la autonomía que aun tenga las necesidades para el baño son:

La asistencia de una o dos personas
Explicarle la acción que se va a tener y pedirle su cooperación
Templar el agua antes de ser introducido a la ducha, acomodarlo en una silla de plástico y alentarlo a que realice el aseo de las partes del cuerpo que aun pueda hacer
Ayudar a salir del cuarto de baño evitando las corrientes de aire, proceder al secado del cuerpo poniendo énfasis en los pliegues cutáneos y los pies
Permitir que el adulto mayor pueda tener un momento de reposo antes de incorporarlo a la actividad diaria.

Cuando se trata de un adulto mayor discapacitado del todo o encamado el momento del aseo corporal es más detallado, se recomienda lo siguiente:
Antes que nada respetar su pudor, es una persona que depende totalmente de nosotros para su aseo general.

Extremar las medidas de higiene en las zonas de apoyo para evitar ulceras por decúbito, que son agravadas por humedad o suciedad.

Poner la cama en posición horizontal.
Cambiar agua a menudo, tomar precauciones.

Cuidar la temperatura del agua y de la habitación, es mas fácil cuando le preguntamos como le gusta el agua

Necesidades:

2 personas
Palanganas
Esponjas jabonosas y torundas
Jarra de agua y batea
Guantes, gasas
Solución antiséptica
Peine, toallas …
Ropa limpia y sabanas limpias
Bolsa para ropa sucia y para material de aseo
Rastrillo y alicate

Procedimiento:

Antes que nada se le solicita al adulto mayor su aceptación y colaboración para el baño y se le explica cual va a ser el procedimiento.

Se coloca una toalla debajo del mentón y se realiza el aseo de la boca, cabeza y afeitado: se lava, enjuaga y seca cara, orejas, cuello y pelo
Los ojos se lavan con torundas humedecidas con agua sin jabón y de adentro hacia fuera.

Si fuera preciso limpiar el conducto auditivo y las aletas de la nariz, se utiliza una torunda de algodón humedecida con agua templada.

Se retira la ropa de encima y se deja solo una sabana

Se descubre el tórax, el resto del cuerpo se tapa, recordar sobre el pudor del adulto mayor.

Lavar, enjuagar y secar el tronco poniendo cuidado en los pliegues

Lavar, enjuagar y secar los brazos desde la muñeca hasta la axila

Colocarlo de lado para lavar espalda con movimientos circulares para estimular la circulación, puede ser un buen momento para dar apapacho

Colocar sabana seca en tronco y descubrir el resto del cuerpo

Lavar, enjuagar y secar el área de los genitales, aseo perineal en general

Si se requiere hacer el cepillado y recorte de uñas de manos y pies
Por ultimo hay que vestir al adulto mayor, peinarlo y motivarlo con comentarios acertados sobre su aspecto

De igual manera el aseo de la ropa tiene su importancia, sobre todo si consideramos que la piel del adulto mayor es más frágil de lo que imaginamos.

El objetivo de realizar un buen lavado de la ropa de cama y de la ropa personal es mantener y proporcionar comodidad y sensación de bienestar y confort en las horas diurnas y en las del sueño o estancia prolongada en cama.

Observaciones:

Las sabanas y ropa en general deberán ser de algodón o en un mayor porcentaje de algodón en comparación con las fibras sintéticas.

Evita el uso de cloros o blanqueadores para evitar reacciones alérgicas en la piel.

Lavar por separado ropa de cama y ropa personal

Evitar ponerle ropa húmeda al adulto mayor, tener cuidado en el secado de la ropa, el secado al sol es mas conveniente

Mantener una rutina de cambio de sabanas continuo y de acuerdo a la situación del adulto mayor

Cuando el lavado sea a mano es conveniente el remojo previo

La ropa interior deberá ser cambiada a diario

Evite al máximo prendas ajustadas, exceso de botones, costuras marcadas, abrumadoras o inadecuadas para la temporada del año.

jueves, 30 de agosto de 2012

SALUD ORAL EN ADULTOS MAYORES



Cuando se hace mención a las enfermedades que pueden afectar al adulto mayor, suelen venir a la mente una serie de sistemas que pueden estar comprometidos. Es así como casi en forma automática, se recuerdan el sistema cardiovascular, músculo esquelético y genitourinario entre otros, olvidando comúnmente uno, que en cualquiera de sus estructuras puede comprometer en diversos grados la salud oral del adulto mayor: el sistema estomatognático.

El sistema estomatognático está definido como un grupo de órganos que participan en importantes funciones como son la masticación, deglución y fonación, que está integrado por diversas estructuras compartiendo un pequeño territorio. Así en él encontramos huesos, músculos, articulaciones, glándulas salivales, dientes, mucosas y piel.

Probablemente debido a su pequeña extensión y a que con poca frecuencia puede llegar a comprometer la vida del paciente, a es relegado es a un segundo plano y hasta omitido del examen rutinario.

A pesar de que la salud oral del paciente adulto mayor está determinada por diversos factores tanto propios como ambientales, es un útil indicador de los cuidados odontológicos recibidos por el paciente durante toda su vida. Al respecto, hoy se sabe que en un alto porcentaje, la población geriátrica presenta condiciones de salud oral bastante precarias, reflejadas en el hecho de que la condición de mayor prevalencia es la ausencia de todos los dientes o edentulismo total.

 La patología que es posible encontrar en la boca del adulto mayor es variada, pero claramente existen cuadros más frecuentes, que debieran orientar en cuanto al énfasis preventivo y al tratamiento de elección. Como todo sistema, éste puede presentar alteraciones de orden degenerativo, patología tumoral, traumatismos y enfermedades de origen infeccioso.  Dentro de estas últimas, existen dos que merecen especial análisis por constituir ambas problemas de salud pública; la caries y la enfermedad periodontal.

Es esencial entender que aparte de todos aquellos factores que convierten a cualquier paciente en un individuo propenso a sufrir alteraciones de la salud oral, existen en el paciente geriátrico una serie de características que aumentan este riesgo y que con frecuencia dificultan que todas las medidas preventivas y terapéuticas disponibles puedan llevarse a cabo en forma ideal. Este hecho evidentemente puede alterar el curso de una enfermedad, prolongando su duración o empeorando el pronóstico, posibilidad que debe ser conocida por el paciente.

A continuación se presentan los principales factores que pueden influir en la salud oral del  adulto mayor y en el resultado de las terapias a realizar:

-Presencia de una o más enfermedades de base. Las enfermedades de base que debemos considerar por su directa o indirecta relación en la salud oral son la diabetes, hipertensión, osteoporosis, enfermedades hematológicas y coagulopatías, alteraciones hepáticas, insuficiencia renal, alteraciones visuales y motoras, alteraciones nutricionales, alteraciones de origen mental y cuadros que provoquen algún grado de inmunosupresión.

Cuando un paciente presenta alguna de estas patologías, es primordial que el cirujano dentista determine si el paciente está en tratamiento y si el cuadro se encuentra estabilizado, antes de ejecutar cualquier maniobra odontológica, por sencilla que ésta pueda ser. Si las circunstancias lo ameritan, el paciente debe ser remitido al médico tratante para su evaluación, aunque ello implique la postergación del tratamiento dental.

En el caso de pacientes que presentan afecciones hepáticas y renales, las precauciones deben centrarse en las alteraciones sistémicas que generan estos cuadros, especialmente a nivel circulatorio, hematológico e inmunológico y que pudiesen complicar el tratamiento dental.

Además es de rigor el ajuste de las dosis de cualquier fármaco a indicar, pues éstos casi sin excepción  se metabolizan en el hígado y excretan vía renal, con lo que inevitablemente las concentraciones de fármaco que recibe el paciente sufren modificaciones.

Pacientes con alteraciones motoras, visuales y mentales, indiscutiblemente se encuentran limitados para mantener una adecuada higiene oral. En ellos es fundamental indicar técnicas de aseo simplificadas, de lo contrario la terapia no tendrá los resultados esperados y redundará en incumplimiento y frustración por parte del paciente.

-Terapia farmacológica variada y con frecuencia de larga duración. Todo fármaco administrado a un paciente, junto con ejercer su acción farmacológica benéfica, lleva asociada la capacidad de producir efectos secundarios y reacciones adversas en el organismo, especialmente en tratamientos de larga duración. Además se ha determinado que son capaces de interactuar con otros fármacos administrados en forma concomitante, pudiendo modificarse el metabolismo de ambos y por ende su acción final en el paciente. 

Estos fenómenos deben ser ampliamente conocidos por el profesional que los indica, para controlar su efecto y contrarrestarlos cuando sea posible y su eventual aparición debe ser explicada al paciente antes de iniciar la terapia, para que esté prevenido en caso de que ocurran.

Muchos de los fármacos utilizados por pacientes geriátricos provocan como efecto secundario una disminución del flujo salival o xerostomía.  Dentro de ellos están algunos analgésicos y antidepresivos, antihistamínicos, antipsicóticos, antihipertensivos, anticolinérgicos en general y derivados de los alcaloides opiáceos.

La principal complicación derivada de xerostomía de larga duración es el aumento de incidencia de caries radiculares y de candidiasis oral, además de la aparición o aumento de las molestias en pacientes portadores de prótesis removible.

Cuando un paciente padece esta alteración del flujo salival, es prioritario determinar la causa que la genera, antes de indicar cualquier producto. Así, en el caso de alteraciones reversibles como el stress y la ansiedad, pacientes con deshidratación, casos de diabetes no compensada o cuando la xerostomía es debida a determinados fármacos, la resolución delproblema a menudo radicará en estabilizar la condición primaria, por ejemplo disminuyendo la dosis de un fármaco o reemplazándolo por uno no xerostomizante, cuando sea posible.

Existen, sin embargo ocasiones en que la solución del problema es más difícil porque existe pérdida irreversible de elementos necesarios para el reflejo salival, por ejemplo a causa de la disminución de estímulos debida al deterioro senil, o más complicado aún, en las destrucciones de parénquima salival en pacientes con síndrome de Sjögren o pacientes irradiados por tumores de cabeza y cuello. En estos casos o cuando el tratamiento con fármacos xerostomizantes se extienda por períodos largos, es altamente recomendable indicar productos que estimulen la secreción salival o bien otros que actúen humectando la mucosa bucal.

Pacientes bajo terapia con anticoagulantes, requieren la suspensión temporal del fármaco, cuando el odontólogo requiera realizar procedimientos que provoquen algún grado de hemorragia. Todo el proceso ha de efectuarse en estrecha comunicación con el médico tratante, pues es él quien determina cuándo y por cuánto tiempo el paciente suspenderá la terapia.

-Limitaciones de orden socio-económico.  Es muy importante recordar, que aquellos pacientes que desde el punto de vista médico se definen como “adulto mayor”, han sido también caracterizados en el ámbito social como un grupo que en su gran mayoría se encuentra en condiciones de dependencia económica y bajos ingresos.  Este hecho debe considerarse al momento de indicar tratamientos dentales, pues suelen ser de alto costo, limitando su accesibilidad a gran parte de los pacientes.

Por su parte los elementos de higiene dental, sin ser extremadamente caros, suelen ser a menudo considerados artículos menos prioritarios por muchos pacientes, en relación a otros productos de carácter indispensable.

Es conveniente entonces, analizar tratamientos dentales alternativos de menor costo y adecuar al presupuesto del paciente los artículos de higiene oral a indicar.

CARIES DENTAL

La caries dental se define como la pérdida de estructura del diente debida a una desmineralización de las estructuras duras que lo componen.

Para que este fenómeno se produzca es necesaria la presencia de placa bacteriana, entidad definida como una película de bacterias adherida al diente, y de hidratos de carbono, sustrato sobre el cual la placa bacteriana ejerce su metabolismo. Cuando se inicia este proceso metabólico, da como resultado productos ácidos que en contacto con el esmalte dental, provocan una sucesiva pérdida de minerales y posterior formación de una cavidad, por todos ampliamente conocida como “caries”.

La caries dental, es por lo tanto una enfermedad infecciosa, ya que es producida por microorganismos, multifactorial, debido a que deben coincidir varios elementos para que se produzca y en función de esta última característica, también es prevenible pues existen varios niveles dentro de su curso, en los cuales se puede intervenir.

Cabe destacar que la caries es la primera causa de pérdida dentaria y que en el caso de los pacientes adultos mayores su ubicación es predominantemente a nivel radicular.

La caries dental se ha estudiado extensamente, determinándose con certeza ciertos factores que aumentan el riesgo de que se produzca. Así, mientras mayor sea la concentración demicroorganismos cariogénicos en la boca de un paciente, mayor será su probabilidad de tener caries. Por otro lado, mientras más frecuente sea el consumo de hidratos de carbono fermentables, mayor también será el riesgo de caries en ese paciente, riesgo que disminuye proporcionalmente de acuerdo al número de veces con que realice su cepillado dental.
Además existen factores que modifican la incidencia de caries:

-Flujo salival. Un buen flujo salival ejerce un efecto de barrido constante sobre la superficie
dentaria y gracias a las propiedades neutralizantes de la saliva, contrarresta el pH ácido del
metabolismo bacteriano.

-Uso de productos fluorados. El flúor en adecuadas concentraciones actúa frenando el proceso
de desmineralización dentaria, y produce una remineralización de lesiones incipientes que aún no
han formado una cavidad.

ENFERMEDAD PERIODONTAL

El término “enfermedad periodontal” es un nombre genérico, utilizado para describir un grupo de enfermedades que afectan los tejidos de soporte y protección del diente.

Estos tejidos, que incluyen el ligamento periodontal, hueso alveolar, cemento radicular y encía, reciben en conjunto el nombre de “periodonto”, nombre del cual deriva esta enfermedad. 

Cuando la inflamación se encuentra limitada a la encía, se habla de Gingivitis, mientras que la extensión del proceso al resto de los componentes del periodonto, se denomina Periodontitis.

La enfermedad periodontal es considerada la segunda causa de pérdida dentaria, sin embargo, en el adulto mayor puede igualar y en muchos casos superar a la caries dental como primera causa.

Aunque existen mecanismos inmunológicos estrechamente asociados a su génesis y progresión, su etiología primaria es bacteriana, por lo que al igual que la caries dental es clasificada como una patología infecciosa. En consecuencia las medidas terapéuticas tanto preventivas como curativas, están orientadas a eliminar la mayor cantidad de microorganismos que sea posible, básicamente a través de instrucción de técnicas de higiene adecuadas a cada paciente, en combinación con terapias de remoción de placa bacteriana y otros depósitos por parte del odontólogo.

Existen factores considerados predisponentes de la enfermedad periodontal porque pueden aumentar su riesgo de ocurrencia o favorecer su progresión cuando ya está presente, especialmente a través de un cambio en la respuesta del huésped a los microorganismos. Entre ellos cabe mencionar el tabaquismo, diabetes, tratamiento con fármacos inmunosupresores ycambios hormonales, por ejemplo aquellos derivados de terapias farmacológicas. Esto debe considerarse porque un importante porcentaje de adultos mayores presenta alguna de estas condiciones.

También se ha descrito un fenómeno de agrandamiento gingival  producido por ciertos fármacos como la fenitoína, nifedipino y cefalosporinas, que se manifiesta como un considerable aumento de volumen y cambio de forma de las encías, llegando incluso en algunos pacientes a cubrir por completo la superficie dentaria. A pesar de que por su apariencia esta condición puede semejar inflamación, no implica la presencia de enfermedad periodontal, aunque puede gatillar su aparición al dificultar un adecuado aseo dental.

Recientemente la enfermedad periodontal, a causa de la proliferación bacteriana que propicia, se ha reconocido como un factor que contribuye a agravar el curso clínico de enfermedades crónico-degenerativas como la enfermedad cardiovascular, diabetes y enfermedades respiratorias. Este hecho sin duda expone otro consistente argumento, para estimular  terapias preventivas y programas de diagnóstico oportuno de esta enfermedad.

PACIENTES PORTADORES DE PROTESIS DENTALES

Pese a que paulatinamente se ha experimentado un positivo cambio respecto a la importancia de las terapias preventivas y la conservación de los órganos dentarios, la ausencia parcial o total de éstos en pacientes adultos mayores es aún una condición que les es característica y que para gran parte de la población es un estado “propio y normal” de esta etapa de la vida.

Para que el sistema estomatognático pueda funcionar de forma óptima, es ideal la conservación de la mayor cantidad de dientes posibles en boca, no sólo para cumplir con una masticación eficiente y con los requerimientos estéticos del paciente, sino además porque los dientes tienen una importante función de sensibilidad propioceptiva, característica que se pierde cuando son reemplazados en su totalidad por elementos protésicos.

Al respecto, en determinados casos es conveniente conservar raíces dentarias para su utilización como soporte de prótesis fijas o removibles, preservando además de esta forma, el fenómeno de la propiocepción.
Cuando el paciente sufre la pérdida de uno o más dientes, es recomendable su reemplazo tan pronto como sea posible, por las razones ya mencionadas. Si el estado bucal existente o motivaciones de costo determinan que  es candidato a ser portador de prótesis removible, es fundamental establecer el diseño protésico más adecuado a la cantidad y ubicación de los dientes que permanecen en boca. El objetivo es rehabilitar con un sistema que junto con devolver al paciente los dientes perdidos, permita proteger las estructuras remanentes. Se ha estudiado que una prótesis removible de diseño inadecuado o con una distribución poco equitativa de las cargas oclusales, es la principal causa de la pérdida progresiva del reborde alveolar, lo que genera desajuste de las prótesis y en no pocos casos la rápida evolución hacia la prótesis total.

Para muchos pacientes, es una creencia arraigada que una buena prótesis total va a solucionar sus problemas dentales, funcionando mucho mejor que sus “feos y gastados” dientes.

A ellos se les debe inculcar que ni el más avanzado sistema de rehabilitación protésico, por estético y sofisticado que pueda ser, va a poder reemplazar la perfección fisiológica y adaptativaque los dientes verdaderos tienen por naturaleza. Y que en muchas ocasiones, será de inmenso valor conservar heroicamente algunos dientes, que por su ubicación estratégica prolongarán las características originales del sistema.

Finalmente es fundamental explicar al paciente que las prótesis dentales, en cualquiera de sus tipos, nunca son definitivas.

ATENCIÓN PRIMARIA

La atención primaria en el paciente adulto mayor, debe tener un enfoque esencialmente preventivo y estar orientada hacia la instrucción tanto del paciente como del personal o familiar que se encuentre a cargo de su cuidado. La educación impartida  deberá incluir las diferentes medidas para el control de la placa bacteriana, el cuidado y correcto uso de las prótesis dentales, utilización de flúor en la prevención de caries radicular, control de afecciones de la articulación temporomandibular y detección precoz de cáncer orofacial.

RECOMENDAR

• Cepillado, idealmente 5 veces al día (al despertar, después del desayuno, la comida, la cena y antes de acostarse) y como mínimo después de cada comida.
• Cepillos dentales de mango ancho y cerdas suaves.
• Utilización diaria de pasta dental fluorada
• Utilización diaria o semanal de enjuagues bucales con flúor
• De acuerdo a las capacidades y necesidades del paciente indicar aditamentos  especiales como seda dental, cepillos interdentales y eventualmente cepillos eléctricos.
• Control odontológico mínimo una vez al año

En pacientes con pérdida de habilidades motoras o cognitivas, es recomendable la indicación de enjuagatorios o pastas dentales en base a clorhexidina, bajo supervisión del odontólogo. 

En pacientes portadores de prótesis removible, se recomienda la limpieza de las prótesis con ultrasonido y pulido de la superficie cada seis meses a cargo del odontólogo y su mantención por parte del paciente a través de lavado con agua y jabón al menos tres veces por día, además de una desinfección semanal con productos especiales para ello, o bien mediante una solución de agua con cloro (10 gotas de cloro en un vaso con agua, durante 10 minutos). Si el paciente es desdentado total, debe realizar una delicada limpieza de la encía que cubre el reborde alveolar al menos después de cada comida, con un cepillo suave o una gasa, ésta última idealmente embebida en clorhexidina.

En pacientes que padecen xerostomía, dependiendo de la causa de origen, es recomendable la utilización de productos estimulantes de la secreción salival, como chicles libres de azúcar y productos cítricos e incluso de fármacos sialagogos como la pilocarpina y la neostigmina, estos últimos bajo estricto control por posibles efectos secundarios, o bien, la indicación de sustitutos salivales, basados en soluciones de mucinas, o de glucoproteínas, o de carboximetilcelulosa, osoluciones acuosas o con algún contenido enzimático, con la función de humedecerr y lubricar la mucosa bucal.

¿CUANDO REFERIR EL PACIENTE AL ODONTOLOGO?

Ya se mencionó la necesidad de un control anual como mínimo en todos los pacientes adultos mayores. Pero en caso de pacientes portadores de cualquier elemento protésico, se hace necesario un control periódico de al menos dos o tres veces por año, para evaluar el funcionamiento y estado de las prótesis, detectar pérdidas óseas y compensarlas y evaluar la articulación temporomandibular.

Además, el paciente debe referirse a la brevedad con el odontólogo si nota la aparición de alguna sintomatología inusual o de algún cambio en la apariencia de su boca o bien si al realizar el examen físico general se aprecia alguno de los siguientes hallazgos:

 Sospecha de caries (dolor dental espontáneo o al alimentarse, aumento de sensibilidad con los cambios de temperatura, cambios de coloración en los dientes, aparición de cavidades)
 Desalojo de obturaciones
 Encías rojas, dolorosas o con tendencia a sangrar
 Halitosis (mal aliento)
 Movilidad o desplazamiento de los dientes
 Aparición de abscesos, herpes labial recurrente y aftas en las mucosas
 Alteración de la oclusión (mordida)
 Sangrado de mucosas  espontáneamente o frente a estímulos considerados normales como el cepillado o la alimentación
 Exposición de la raíz del diente
 Aparición de nódulos, manchas, lesiones blancas o ulceradas en las mucosas
 Xerostomía
 Aparición de lesiones producidas por las prótesis
 Disfagia (Dificultad para tragar)
 Pérdida de la simetría facial
 Dolor y tensión muscular en cabeza, cuello y hombros
 Previo a cirugías invasivas, para descartar focos sépticos

lunes, 27 de agosto de 2012

LA ANOREXIA EN LAS PERSONAS MAYORES



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La anorexia en el anciano: soluciones simples para un problema difícil

La anorexia nerviosa es una de las patologías propias de los adolescentes que más preocupación ha suscitado en los últimos años. Sin embargo, la juventud no es el único colectivo que se ve amenazado por esta dolencia. Ya sea por depresión, por los efectos secundarios de algunos tratamientos, la falta de movilidad o debido a otras patologías asociadas, la anorexia en el anciano tiene como gravísima consecuencia la desnutrición. Muchas veces las soluciones más simples pueden dar un giro al estado de salud del mayor.
El porqué de la anorexia en los ancianos encuentra su explicación en diferentes causas:

  • La depresión, fruto de la soledad por la pérdida reciente del cónyuge.
  • Como efecto secundario de tratamientos farmacológicos.
  • La falta de movilidad. Cuanto menos ejercicio hacen, menos apetito tienen.
  • Debido a otras patologías o problemas de salud asociados.
    Esta diversidad de orígenes aumenta aún más la importancia de definir en primer lugar la causa para llevar a cabo un mejor abordaje de la enfermedad. “Cuando la causa radica en la administración de un tratamiento, sustituirlo o cambiar las dosis puede ser suficiente. Sin embargo, si el paciente tiene una depresión lo primero que habrá que hacer es tratarla. A veces las soluciones más sencillas pueden valer para los problemas de la nutrición”, señala Marta Castells, vocal del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona.

    Medicamentos específicos como la digoxina, utilizado en el tratamiento de las enfermedades cardíacas, la levodopa, propio de los enfermos de Parkinson, o muchos antibióticos y quimioterápicos pueden derivar en anorexia por sí solos, o bien por un uso indebido de los mismos. “Por eso es recomendable siempre hacer un seguimiento por parte del médico y el farmacéutico. Un fármaco que puede ser eficaz a la dosis justa, si el paciente se excede en cantidad puede llegar a provocar anorexia”, comenta la experta.

    Es un círculo vicioso

    Existe toda una serie de problemas en la salud del anciano que también pueden ser causa indirecta de anorexia. “La xerostomía o sequedad de la boca, la disfagia o simplemente tener la dentadura en mal estado dificultan hasta tal punto la nutrición que pueden hacer que el mayor acabe perdiendo el apetito y deje de comer”, explica la doctora. El principal problema de todo esto es su consecuencia: la desnutrición.

    “Hemos de evitar ante todo que el mayor llegue a ese estado”. Para ello muchas veces tan solo se necesita usar la lógica y aplicar soluciones específicas a cada problema:

    La anorexia, el trastorno alimentario que lleva a dejar de comer o a no comer lo suficiente como para mantenerse saludable y que puede poner en riesgo la vida, se da en todos los estratos sociales y en todas las edades –desde los 6 ó 7 años hasta mayores de 60-, aunque la mayoría de los casos se ven en las mujeres jóvenes. A pesar de que la información acerca de este trastorno en la Tercera Edad es muy escasa, los especialistas afirman que existen casos de anorexia en esa etapa de la vida.

    Es raro que la anorexia aparezca “de la nada” en una persona ya mayor: Cuando la anorexia se presenta después de los 60 años, por lo general se trata de personas que han tenido trastornos alimentarios más o menos graves durante la adolescencia, de modo que este vínculo con la comida se vuelve crónico y, en momentos conflictivos, reaparece. Es raro que de golpe una persona que nunca ha tenido un trastorno alimentario lo presente en la Tercera Edad.

    En el caso de las mujeres activas mayores de 60 años este trastorno puede tener que ver:
    • Con una necesidad imperiosa de seguir respondiendo a determinado ideal de belleza y delgadez que impone la sociedad.
    • Con una gran dificultad para aceptar la edad, el paso del tiempo y sus consecuencias en el cuerpo.
    • Con la insatisfacción con el cuerpo y las dificultades que pueden tener para bajar de peso –cuando eran jóvenes bajaban más rápido-.
    Con respecto a los ancianos en general, otros factores que pueden inhibir el apetito son los siguientes:
    • La depresión o la angustia.
    • La soledad y la falta de ganas de cocinar para uno mismo.
    • El disgusto por la comida sin sal o la dieta indicada por el médico que no resulta atractiva y hace que se pierda interés en la comida.
    • Las dificultades en la masticación que se producen por la falta de piezas dentarias o por la incomodidad de las prótesis.
    • La alteración y disminución del sentido del gusto que puede darse en los ancianos.
    Cuando una persona pone su angustia en la comida, lo va a seguir haciendo durante la Tercera Edad si no se trató: tienen un estilo para vincularse con la comida que ya se transforma en un patrón de conducta. La dieta de una persona mayor debe ser variada y las porciones tienen que ser moderadas pero suficientes para cubrir sus requerimientos nutricionales: si bien los ancianos necesitan menos calorías que un adulto activo, también necesitan más vitaminas y minerales.

    Por eso, los profesionales de la salud que atienden a los ancianos deben evaluar su estado nutricional para asegurarse de que cuenten con las suficientes reservas calóricas y proteicas.

    Intentar que coma lo más concentrado posible, no 
    se le pueden dar comidas muy voluminosas. Por ejemplo, si se toma un puré 
    añadirle leche en polvo o un chorro de aceite para que alimente más
    No beber agua durante 
    de las comidas para que no se llene el estómago. Hacerlo fuera de 
    las mismas
    Si tiene problemas de deglución se recomienda un 
    vaso de agua fría antes de comer porque estimula este reflejo y el 
    de masticación
    Si tienen la boca seca no tomar alimentos salados, sino 
    comidas húmedas y blandas
    Tener una higiene extrema en la boca porque al cambiar 
    la composición de la saliva (debido a la xerostomía) son mucho 
    más propensos a sufrir caries y otras infecciones bucales
  • domingo, 26 de agosto de 2012

    DEFICIENCIAS VISUALES EN LAS PERSONAS MAYORES

    Como consecuencia del proceso de envejecimiento, las personas mayores pierden facultades en todos los sentidos y órganos. La visión es el sentido primordial por excelencia, el más utilizado y el que más incapacita, inicialmente, cuando se ve alterado de forma grave. Estos problemas de visión conllevan alteraciones en la vida cotidiana de los sujetos que los padecen, así como riesgos para su integridad física, repercutiendo en la funcionalidad de las actividades de la vida diaria. A estas dificultades se añaden otras alteraciones que van a trabar el proceso de rehabilitación (inseguridad, miedo, angustia, etc). En base a lo anterior, el objetivo principal de la intervención desde Terapia Ocupacional será conseguir la funcionalidad del resto de visión y la autonomía de la persona mayor.


    ¿que es la recuperación visual? ¿YOGA OCULAR?
    Por que le llamamos yoga ocular?
    Porque se entiende que la causa principal de la perdida de visión es la tensión mental y física, y el yoga ocular tiene como objetivo la distensión de ambos.
    El yoga ocular que se imparte en el Centro de Yoga Aurobindo funciona con un método propio desarrollado a partir del universalmente conocido método Bates, pero con aportaciones incorporadas a lo largo de 20 años de impartición a 80 grupos.
    Sus ejes principales son la nutrición y purificación, la distensión ocular, el cultivo y desarrollo de la sensibilidad ocular y visual, el aumento del tono vital y muscular y la agudeza de acomodación.
    Destaca porque es un método objetivo con resultados mesurables y por el énfasis puesto en la adquisición de buenos hábitos visuales con los que se garantiza que la agudeza recuperada no se pierda.
    Es una línea terapéutica, utilizada por la Psicología Aplicada, con el fin de reducir e incluso eliminar los defectos visuales relacionados con la acomodación y convergencia oculares. (Ordinariamente las técnicas más utilizadas tienen como base las creadas por el Dr. William H. Bates).

    EJERCICIOS DE YOGA OCULAR
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    Estos ejercicios deben realizarse de mañana y de tarde, con el primer y último rayo de sol. El primer paso es respirar lento y profundo. Luego se deben frotar las yemas de los dedos y colocarlas arriba de los párpados. Hecho esto se procederá de la siguiente manera.
    Los siguientes movimientos deben realizarse siete veces cada uno. En primer lugar mover los ojos de izquierda a derecha sin mover la cabeza; luego moverlos de arriba hacia abajo; posteriormente moverlos desde el ángulo superior derecho al inferior izquierdo; luego realizar el mismo movimiento pero de forma inversa, desde el ángulo superior izquierdo al ángulo superior derecho; hecho esto mover los ojos circularmente en el sentido de las manecillas del reloj; finalmente mover los ojos circularmente pero en sentido contrario al anterior.
    Una vez que hemos realizado todos estos movimientos es importante frotar nuevamente las yemas de los dedos y aplicarlas sobre los párpados para calentarlos más de lo que están. Hecho esto palpar suavemente los párpados con nuestras yemas para masajearlos.
    A medida de que este ejercicio se realiza es común que se experimenten dolores de cabeza. No hay que alarmarse por esto, pues estos dolores responden a la falta de práctica y no a una falencia de nuestro organismo. Es cuestión de que nuestros ojos se acostumbren a la práctica del yoga ocular para que el dolor desaparezca.



    jueves, 23 de agosto de 2012

    Rehabilitación > Introducción > Introducción
    Introducción
    Mediante la rehabilitación vestibular y postural favorecemos y estimulamos el desarrollo de mecanismos que ayudan a compensar y corregir las alteraciones de la orientación espacial y del equilibrio. Dichos mecanismos pueden generarse de forma espontánea y mediante estímulos que favorecen su desarrollo y están relacionados con el sistema vestibular y con los sistemas visual y somatosensorial (formado por receptores de la piel, musculos y articulaciones), con los que colabora en el mantenimiento del equilibrio.
    Cuando existe una lesión vestibular y por lo tanto la información que nos proporciona este sistema es errónea, se produce una contradicción con la información que obtenemos del sistema visual y del sistema somatosensorial lo que puede provocar síntomas como vértigo, desequilibrio, inestabilidad, desorientación etc. La provocación intencionada y reiterada de los síntomas mediante movimientos repetidos de la cabeza, los ojos y el cuerpo estimula el desarrollo de mecanismos cerebrales de adaptación y reaprendizaje (autorreparación) que corrigen la información vestibular errónea recalibrándola con la de los sistemas visual y somatosensorial, dando lugar a la disminución o desaparicón de los síntomas; a ello contribuyen tambien mecanismos de habituación producidos por la simple provocación reiterada de dichos síntomas.
    Movimientos de la cabeza, los ojos y el cuerpo se enmarcan dentro de programas de ejercicios de rehabilitación vestibular y del equilibrio, tratamiento que ofrece multiples opciones dependiendo de las características de la lesión, como por ejemplo:
    a) Tratamiento de lesiones vestibulares de un solo lado (p.e., lesión de un laberinto), mediante protocolos de ejercicios que estimulan mecanismos cerebrales de adaptación vestibular que reequilibran la función vestibular
    b) Tratamiento de lesiones vestibulares de ambos lados, mediante protocolos de ejercicios que estimulan y desarrollan mecanismos visuales y somatosensoriales de substitución que reemplazan la función de los mecanismos vestibulares ausentes.
    Noticias > Noticias > La sodera en adultos
    Repercusión de la sordera en personas mayores
    La sordera es la deficiencia sensorial más frecuente, siendo especialmente causa de discapacidad en personas mayores de 65 años, existiendo una tendencia en dicha población a desestimar sus repercusiones o a considerarla un aspecto inevitable asociado a la edad. Numerosos estudios ponen también en evidencia diferentes formas de deterioro asociado a la disminución de audición a dichas edades, y como sus efectos pueden paliarse corrigiendo la pérdida auditiva dependiendo de cada caso.
    Calidad de vida
    La disminución de audición se asocia con un deterioro en la calidad de vida relacionada con la severidad de la pérdida auditiva. Es frecuente observar en personas mayores con problemas de audición no tratados una marcada tendencia a aislarse social y familiarmente, dejando de participar en conversaciones, abandonando el uso el teléfono, restringiendo sus salidas a teatros, cines, conferencias, etc., distanciándose de sus amistades al dejar de frecuentar tertulias, partidas de cartas y otras actividades que realizaban cuando podían comunicarse sin problemas.

    Un estudio publicado en la revista The Gerontologist realizado en personas con edades comprendidas entre 53 y 96 años utilizando escalas para medir las dificultades para comunicarse y su repercusión en las actividades de la vida diaria, demuestra la relación que existe entre el grado de la pérdida auditiva y el deterioro en la calidad de vida.

    Funciones cognitivas
    La disminución de la agudeza auditiva puede contribuir al deterioro cognitivo. Un estudio epidemiológico publicado en la revista Audiology realizado en personas mayores de 65 años, mostró que en las personas con un deterioro cognitivo moderado o severo era más frecuente encontrar pérdidas auditivas asociadas que en aquellas con un funcionamiento cognitivo normal.

    Envejecimiento cerebral
    Ya en un Congreso de ORL celebrado en 1992, se planteó que la sordera puede contribuir al envejecimiento cerebral: "los resultados de estudios neurológicos revelan que los estímulos auditivos constituyen una parte esencial en la activación de las neuronas cerebrales de compensación, cuyas funciones se activan en la vejez precisamente para paliar la pérdida de otras neuronas". "La estimulación cerebral se produce obviamente a través de los sentidos, pero no todos contribuyen se la misma forma. Contrariamente a lo que podría pensarse, la vista solo proporciona el 20% de esos estímulos. Al gusto, al olfato y al tacto se les atribuye un 10% a cada uno. El resto corresponde al oído". Estudios efectuados en grupos de personas mayores revelaron que "los síntomas de envejecimiento cerebral se habían precipitado con mayor rapidez en los que padecían sordera?. De ahí la importancia de tratar la sordera, ya que el 80% pueden resolverse o corregirse con audífonos y otro 15% mediante intervención quirúrgica.
    ¿Cuando acudir al otorrinolaringólogo?
    En principio se debe acudir al otorrinolaringólogo especializado en problemas de audición en cualquier momento de la vida en que se planteen dudas acerca de su audición.

    Como prevención, deben realizarse un estudio de audición:

    1. Si existen antecedentes familiares de hipoacusia.
    2. Si ha tomado medicamentos ototóxicos .
    3. Si el oído le supura o padece otitis.
    4. Si tiene ruidos (acúfenos) en los oídos.
    5. Si ha trabajado o trabaja en ambientes ruidosos.
    6. Si ha practicado o practica deportes en que se producen ruidos intensos (p.e., caza).
    7. Si tiene dificultad para mantener una conversación con varias personas.
    8. Si tiene dificultad para seguir una conversación en ambiente ruidoso.
    9. Si con cierta frecuencia necesita que le repitan alguna palabra.
    10. Si tiende a aumentar el volumen de la televisión, la radio etc.
    El diagnostico de la sordera
    Una vez que acude al otorrinolaringólogo (O.R.L.), le examinará los oídos (limpiándolos de cerumen si es necesario), la nariz y la garganta, le realizará un estudio de su audición y puede solicitar otras pruebas cuando lo considere necesario (p.e., estudios radiológicos).

    El estudio de la audición se realiza mediante pruebas subjetivas y objetivas que nos aportan datos en relación a si existe o no una alteración auditiva, y en caso afirmativo, de que tipo es, de que grado y que tratamiento requiere.

    lunes, 20 de agosto de 2012

    LA SEXUALIDAD EN LA VEJEZ


    La sexualidad en la vejez existe. Cada vez se subrayan más los beneficios que reporta
    al estado de salud, bienestar y satisfacción general del anciano (Buder y Lewis,
    1986). .
    Tradicionalmente la sociedad ha alimentado una serie de tlbúes y estereotipos
    negativos acerca de la s.exualidad en la vejez, que han hecho muy difícil un estudio
    serio sobre el tema, lo cual queda reflejado en el escaso número de investigaciones
    que existen y las dificultades conceptuales y metodológicas que implican.
    Hoy en día podemos afirmar que la sexualidad en la vejez debe ser enmarcada
    dentro de la estrecha relación que existe entre aspectos biológicos, psicológicos y
    sociales. Los cambios fisiológicos en el anciano, que sirvieron erróneamente de excusa
    y barrera para negar su actividad sexual, en la actualidad son algo bien conocido,
    concluyendo que a pesar de las limitaciones que pueden imponer en algunos
    aspectos, permiten la actividad y la satisfacción sexual en la vejez.
    Esto nos lleva a enfocar la sexualidad desde otra perspectiva, pasando del «modelo
    de sexualidad basado en el joven» donde se igualaba sexualidad con coitalidad
    (yen el que no había cabida para el anciano), a un modelo más permisivo y real que
    la identifica con placer sexual, y en el cual las posibilidades de manifestación y actividad
    son inmensas -abrazos, besos, sexo oral, etc.- (Gochros y Fisher, 1980;
    Hite, 1976).
    El estudio de los aspectos psicológicos, sociales, demográficos y patológicos que
    afectan a la actividad y el interés sexual, nos aportan las claves para entender por qué se
    ha negado esa sexualidad y qué efectos han tenido en otras áreas de la vida del anciano.
    Aclarar lo que la sexualidad ha sido, es y puede ser en la vejez, obedece a una intención
    que los profesionales, investigadores y en general toda la sociedad deben hacer
    realidad, ya que a todos nos afecta.
    Por otra parte, el cambio de actitudes hacia una sociedad más permisiva está
    propiciando que los estudios sobre sexualidad sean más. numerosos, lo que sin duda
    contribuirá a favorecer el desarrollo y la optimización de las posibilidades dé los ancianos
    en el ámbito de las relaciones sexuales, programas educativos, de intervención
    y sobre todo a darnos pautas de cómo enfocar nuevos problemas derivados de
    esa mayoi-libertad y del progresivo crecimiento de la población anciana en nuestra
    sociedad (Starr, 1985).


    ASPECTOS FISIOLÓGICOS DE LA SEXUALIDAD EN LA VE]EZ

    Aunque los diferentes estudios sobre sexualidad en la vejez toman como muestra
    personas mayores de sesenta o sesenta y cinco años, lo cierto es que esta edad responde
    más a un criterio arbitrario donde se conjugan razones sociales y políticas
    (ejemplo, la jubilación).
    A nivel fisiológico, dentro de este intervalo de edad ya se han asentado una serie
    de cambios, pero hay que subrayar que no existe una edad real que sirva de barrera
    para separar adultos y viejos. El proceso de envejecimiento sexual se inicia mucho
    antes y tiene una evolución lenta y continua, con una gran variabilidad interindividual
    (Sheneider y Rowe, 1990).
    En la mujer, la etapa biológica que representa la menopausia, y en concreto los
    años posmenopáusicos, señalan el fin de los estados procreativos y, por tanto, una
    transición a otra fase en el ciclo biopsicosocial de la vida, creando nuevas condiciones
    para la actividad sexual. Los cambios más bruscos acontecen en la vagina, como
    consecuencia de la disminución de estrógenos.
    Para el hombre el proceso es más regular, los cambios más importantes afectan a
    la capacidad de erección, frecuencia del coito y duración del periodo refractario
    (Kaplan y Sager, 1971).
    Estas nuevas condiciones fisiológicas, propias del proceso de envejecimiento sexual,
    en sí mismas no suprimen la necesidad y la capacidad para -la actividad sexual.

    Aspectos fisiológicos de la sexualidad en la vejez

    Mujer
    • Disminución de estrógenos
    • Disminución del tamaño de la vagina, se estrecha y pierde elasticidad.
    • Menor lubricación de la vagina.
    • Menor vasocongestión del clítoris, labios y plataforma vaginal en general, durante la respuesta sexual.
    • Fase de excitación sexual más lenta.
    • Los senos disminuyen de tamaño y turgencia.
    • El orgasmo puede ser más corto y menos intenso.

    Hombre
    • Disminución de testosterona.
    • Disminucion de la producción de esperma.
    • Erección más lenta, necesita mayor estimulación, y el pene disminuye en turgencia.
    • Los testículos se elevan menos y más lentamente en la respuesta sexual.
    • El período refractario se alarga (puede durar incluso una semana 6 más).
    • El orgasmo puede ser más corto y menos intenso


    Son numerosos los estudios que demuestran que la actividad sexual continúa en la vejez, incluso hasta edades muy avanzadas.
    Por ello, es muy importante que los viejos conozcan bien estos ·cambios. La atrofia de la mucosa vaginal acompañada de la disminución de lubricación que en algunas mujeres produce dolor en la relación coital, puede ser contrarrestada con el uso de cremas específicas aplicadas localmente o, en casos extremos y siempre bajo control médico, requerir el uso de la terapia sistemática de reemplazamiento de estrógenos
    (Lang y Aponte, 1967). Si el estado general de salud es bueno, el envejecimiento en la mujer no conlleva una disminución de b capacidad orgásmica. Masters y Johnson (1966) en un estudio con 34 mujeres posmenopáusicas, informaron que éstas presentaban una adecuada capacidad de la función sexual, aunque observaba algunas diferencias en la respuesta del comportamiento sexual comparadas con las mujeres más jóvenes, que se acentuaban por la carencia de regularidad en la actividad sexual durante estos años. Asimismo, otros investigadores han encontrado que la respuesta sexual en la mujer se mantiene igualo mejora después de la menopausia (Tavris y Sadd, 1977).
    En el hombre, la inseguridad y la ansiedad son los aspectos que más pueden interferir en su actividad sexual, lo que refleja una falta de conocimiento y/o no aceptación de los procesos de envejecimiento. El hombre que a la edad de 65 años comprueba que tarda más tiempo en alcanzar la erección, puede atribuir estos cambios a una falta de potencia, cuando es simplemente un cambio fisiológico del envejecimiento, no más o menos sorprendente que el hecho de que no tenga la misma fuerza física que tenía a los veinticinco años (Kolodny, Masters, Johnson y Biggs, 1979). Es necesario que las parejas no se sientan limitadas en su sexualidad, que conozcan el uso de otras técnicas.
    Las relaciones sexuales exigirán más tiempo, más compenetración, pero esto no tiene por qué limitar a la pareja, más bien ofrece la ventaja de alargar el disfrute, la comunicación y la interdependencia.
    En definitiva, los cambios normales fisiológicos que acontecen en la vejez no son un hándicap para la actividad sexual. Sin embargo, esta nueva situación conlleva una readaptación y asimilación en la que están implicadas otras variables, como a continuación veremos, que serán las que en última instancia determinen el cese o el mantenimiento de esa actividad.

    MARCO PSICOSOCIAL DE LA SEXUALIDAD EN LA VEJEZ

    Tabúes y falsas creencias

    Nuestra sociedad ha alimentado de manera errónea una serie de tabúes y falsas creencias en contra del sexo en la vejez.  Tal· vez en el origen de éstos se asienta la idea de que la procreación: es el único in" de la sexualidad.

    Falsas creencias sobre la sexualidad

    • "Los v:ejos no tienen capacidad fisiológica que les permita tener conductas sexuales ...
    • "A los viejos no les interesa el sexo .. .
    • "Los viejos que se interesan por el sexo son perversos ("el viejo verde") ...
    • ,~La actividad sexual es perjudicial para la salud, especialmente en la vejez .. .
    • "Es indecente y de mal gusto que los viejos manifiesten intereses sexuales .. .
    • "Las desviaciones sexuales son más frecuentes en la vejez... .

    Diferentes investigaciones han verificado una y otra vez la existencia de estas ideas erróneas.  Los jóvenes estudiantes de la muestra obtenida por Pocs, Godow, Tolone y Walsh (1977) afirmaban no creer que el sexo existiera después de los 40 años. Otros estudios han descubierto que un número considerable de ancianos opinaban que la actividad sexual era inadecuada para su edad.
    Estos tabúes carecen de una base sólida, y han provocado que el anciano se muestre receloso y poco cooperativo a la hora de hablar sobre su sexualidad, lo que queda reflejado en su actitud de sigilo y silencio o en el elevado porcentaje de respuestas de tipo «no sabe/no contesta». No es verdad que los viejos no se interesen por el sexo, que no mantengan actividad sexual o que ésta sea perjudicial para su salud.
    Lo que en el fondo subyace es el dominio en nuestra sociedad de un modelo de sexualidad basado en el joven, que ha ayudado a coartar el derecho de los viejos a una vida sexual activa y placentera.



    Modelo de sexualidad basado en el joven» versus «modelo de sexualidad basado en el placer»

    El modelo de sexualidad basado en el joven responde al concepto tradicional y dominante de sexualidad. Muchas son las personas que han identificado sexualidad y  coitalidad, premisa principal que ha repercutido negativamente en la sexualidad humana, especialmente en la población anciana, debido a las limitaciones y restricciones que implica (Starr, 1985).
    Este enfoque se mueve a nivel cuantitativo más que cualitativo y da preponderancia a diferentes aspectos como son la figura de «macho», genitalidad, heterosexualidad, el sexo para la reproducción, etc. (López, 1987).
    El verdadero problema surge cuando las personas interiorizan y limitan su sexualidad a estos falsos ideales. En e1 anciano, un descenso en la respuesta de erección unido a una fuerte ansiedad por e! miedo al fracaso, puede dar lugar al abandono del deseo y la actividad sexual.
    Por otra parte, la mujer, desde este modelo, desempeña un papel secundario.


    ASPECTOS QUECONDICIONANLA SEXUALIDAD EN LA VEJEZ

    Aspectos psicológicos

    La vejez es una etapa más de la vida y no un declive general de capacidades (Pollock, 1984). Envuelve transiciones que requieren un proceso transformacional. Es muy importante que el individuo se adapte y acepte estos cambios si quiere disfrutar de su sexualidad y de su vida en general (Thienhaus, Conter y Bosmann, 1986).
    Cambios psicológicos propios de esta etapa, especialmente aquéllos relacionados con el interés sexual,  corporal, actitudes hacia el sexo, capacidad de enamorarse, etc.

    Historia de la vida sexual del individuo: La capacidad del anciano para mantener una vida sexual activa se debe, en parte, a su experiencia sexual en épocas anteriores.
    Una identidad de género en la infancia (la forma en que el individuo siente su individualidad como hombre o mujer) positiva y consistente, junto a unos primeros encuentros sexuales valorados y disfrutados por el joven, son dos aspectos que abrirán las puertas a una extensa e intensa vida sexual en la época adulta. Ésta, a su vez, será la mejor garantía del mantenimiento y satisfacción de la actividad sexual hasta edades
    muy avanzadas de la vejez.


    Por otra parte, los cambios psicológicos propios de la vejez más relacionados con la sexualidad son:

    La aceptación de la propia imagen corporal (canas, arrugas ... ), la pérdida de capacidad física y los' cambios fisiológicos en su sexualidad. En este sentido, es importante recordar el daño que se hace al anciano cuando se le etiqueta como feo por el mero hecho de tener los signos propios de la vejez. Este estereotipo está influyendo muy negativamente en la autoestima e, indirectamente, en la sexualidad (López y Fuertes, 1989).

    La aceptación de la vulnerabilidad de la vida y de la proximidad de la muerte. El balance que realiza el anciano sobre lo que ha sido su vida influirá decisivamente en sus expectativas. Si es concebido en términos de frustración, de metas incumplidas, etc., sentirá que el tiempo que queda es corto para corregir o intentar algo nuevo; la vejez no será más que la espera pasiva de la muerte. Cuando la visión es positiva y el sujeto se siente autorrealizado, todavía quedarán cosas que hacer, descubrir y disfrutar y, ¿por qué no?, el placer sexual es una de ellas (Erickson, 1980).

    En relación a los vínculos afectivos, Long (1976) nos recuerda que los viejos muestran una clara necesidad de relaciones íntimas emocionales y de pertenencia.
    También se ha señalado cómo influyen éstas en una buena autoestima. Reedy, Birren y Schaie (1981) subrayan que los ancianos valoran la seguridad emocional y la fidelidad mucho más que los jóvenes y adultos. Estos dos aspectos junto a los cambios valorativos en el respeto, comunicación, intimidad sexual, etc., exigen una cierta redefinición de la identidad sexual y el género (Blanco, 1985).

    El deseo y el interés sexual se siguen manteniendo. Pfeiffer, Verwoerdt y Davis (1972) destacan las diferencias del interés sexual en hombres y mujeres. Así entre los 65 y los 71, el 90% de hombres y el 50% de mujeres seguían teniendo interés sexual.  En otros estudios posteriores, menos de! 30% de los ancianos de 90 años indican no sentir interés por el sexo.







    domingo, 19 de agosto de 2012

    Osteoporosis senil


    Osteoporosis posmenopáusica

    Última revisión: 19. marzo 2012Autor: Redacción OnmedaRevisión médica: Dra. Lidia Arias
    A menudo, la osteoporosis primaria tiene sus causas en alteraciones hormonales del cuerpo femenino condicionadas por laedad. Muchas mujeres tras la menopausia (climaterio), se ven afectadas por atrofia ósea (la denominada osteoporosisposmenopáusica), porque las hormonas sexuales femeninas desempeñan un papel importante en la formación de osteoporosis.
    Aproximadamente a partir de los 50 años, el cuerpo femenino deja de producir estrógenos (hormonas sexuales femeninas). Esta falta natural de estrógenos es la causa principal de la osteoporosisposmenopáusica. La falta de estrógenos provoca, a través de varios mecanismos, un aumento del metabolismo óseo en el que se pierde continuamente masa ósea. Los huesos liberan calcio, con lo que aumentan los valores de calcio en sangre ligeramente. Con ello se reducen al mismo tiempo las hormonas responsables del equilibrio cálcico. Puesto que hay más calcio en sangre, la absorción de calcio desde el canal gastrointestinal disminuye, mientras que los riñones multiplican la segregación del calcio. En la disminución de absorción de calcio a nivel gastrointestinal también influye de forma natural, la edad avanzada.
    La relación entre los estrógenos y el metabolismo óseo no solo se manifiesta en la formación de laosteoporosis posmenopáusica, también es reconocible especialmente durante el embarazo y lalactancia. Durante la lactancia, una madre alimenta a su bebé diariamente con unos 500 mililitros de leche, lo que supone una cantidad de unos 500 miligramos de calcio. En unos 10 periodos de lactancia, esto correspondería a la cantidad total de calcio del esqueleto materno. No obstante, la elevada pérdida de calcio por la lactancia se equilibra porque la mujer embarazada produce gran cantidad de estrógenos.
    Existe una relación entre estrógenos y osteoporosis, pero no todas las mujeres desarrollan osteoporosis posmenopáusica durante la menopausia. Además de la predisposición condicionada por la herencia genética, las siguientes causas también nos ayudan para prevenir la osteoporosis:

    Osteoporosis senil

    Si la osteoporosis primaria aparece en edad avanzada, es decir, a partir de los 70 años, en tal caso se trata de la denominada osteoporosis senil. Puesto que las causas para este tipo de osteoporosis se dan tanto en el hombre como en la mujer, la osteoporosis senil provoca en ambos sexos un aumento de las fracturas óseas.
    Una de las causas de la osteoporosis senil es el nivel de testosterona descendente que se desarrolla lentamente en los hombres con la edad. La hormona sexual testosterona juega un importante papel en el metabolismo óseo. Otros de los causantes de esta forma de osteoporosis son, sobre todo, un suministro deficiente de calcio y vitamina D, así como la falta de ejercicio físico.

    Factores de riesgo

    Última revisión: 19. marzo 2012Autor: Redacción OnmedaRevisión médica: Dra. Lidia Arias
    Hay muchos factores que aumentan el riesgo de osteoporosis. Si disminuye la formación de masa ósea en las primeras cuatro décadas de vida, que es el tiempo de mayor aumento de densidad ósea, se favorecerá que posteriormente aparezca osteoporosis:
    Entre los factores de riesgo se hallan los siguientes:
    • Modificables:
      • Bajo peso, probablemente en relación con el déficit estrogénico que lleva asociado. El caso extremo es la anorexia nerviosa.
      • Fumar, alcohol.
      • Tratamiento con determinados medicamentos que dañan los huesos como, por ejemplo, medicamentos para la depresión (antidepresivos), para la epilepsia (antiepilépticos) o que contienen cortisona (glucocorticoides).
      • Falta de calcio y vitamina D en la etapa de desarrollo del esqueleto.
      • Falta de actividad física, que interviene en el desarrollo del pico de masa ósea y en el mantenimiento de la masa ósea en edades más tardías. La falta de ejercicio también es factor de riesgo para las fracturas osteoporóticas.
    • No modificables:
      • Factores hereditarios.
      • Determinadas enfermedades, como diabetes mellitus tipo Isíndrome de Cushing(hipercortisolismo), graves trastornos renales, artritis reumatoide o la enfermedad de Crohn.
      • Falta de estrógenos en niñas y adolescentes, por ejemplo, por una pubertad retrasada.
      • Edad avanzada.
      • Raza: la raza negra presenta más masa ósea que la blanca y ésta más que la asiática.
      • Sexo. la osteoporosis afecta más a las mujeres que a los hombres.

    Osteoporosis: Síntomas

    Última revisión: 19. marzo 2012Autor: Redacción OnmedaRevisión médica: Dra. Lidia Arias
    La osteoporosis no muestra síntomas hasta que la masa ósea ha empezado a disminuir, y en estadios más avanzados se hace patente únicamente por las fracturas óseas, que en ocasiones aparecen aparentemente sin causa reconocible (fracturas espontáneas).
    Tras una fractura ósea condicionada por la osteoporosis pueden aparecer dolores que, en ocasiones, hacen imposible el movimiento. Si se han visto afectados huesos huecos, como en el caso de la fractura del cuello del fémur, los afectados ya no pueden caminar sobre esa pierna. Lo más frecuente es la fractura de vértebras. Estas fracturas vertebrales van unidas a fuertes dolores, pero los afectados suelen creer que se trata de lumbago o de ciática debido a los síntomas típicos (en forma de dolor de espalda repentino). Las consecuencias a largo plazo de la osteoporosis enfracturas vertebrales son:
    • Una pérdida del tamaño de varios centímetros.
    • La formación de una “joroba” (cifosis).
    • Una marcada curvatura de la columna vertebral hacia delante.
    Estas modificaciones típicas de la osteoporosis pueden estar tan avanzadas que las costillas inferiores entran en contacto directo con las crestas ilíacas, lo cual causa más dolor.
    Para mitigar las molestias causadas por las consecuencias de la osteoporosis (las fracturas que pueden producirse), los afectados se mueven cada vez menos y adoptan una postura para evitar dolor, que provoca a su vez otros síntomas en forma de tensiones musculares dolorosas. A menudo, las personas con osteoporosis avanzada necesitan cuidados, lo que puede disminuir considerablemente su calidad de vida.

    Osteoporosis: Diagnóstico

    Última revisión: 19. marzo 2012Autor: Redacción OnmedaRevisión médica: Dra. Lidia Arias
    El diagnóstico de la osteoporosis se realiza en varias fases. Lo más importante es la anamnesis (entrevista clínica) en la que se exponen los antecedentes clínicos y se exponen las enfermedades previas o posibles caídas del paciente. Es interesante conocer cómo se presentan los dolores, su intensidad y sobre todo si hay factores de riesgo para una osteoporosis (por ejemplo, casos en la familia o ingesta de determinados medicamentos).
    Man sieht einen Arzt, der mit einem älteren Mann spricht.
    El diagnóstico comienza con la anamnesis sobre los antecedentes de la enfermedad.
    Es importante el examen físico. Por medio de diferentes exploraciones diagnósticas, el médico comprueba la agilidad del paciente, peso y talla. Determina, por ejemplo, el tiempo que necesita para efectuar determinados movimientos. Si existe sospecha de osteoporosis, se efectuarán otros procedimientos para el diagnóstico.
    La medición de la densidad ósea (osteodensitometría) desempeña un papel importante en el diagnóstico de osteoporosis. Lo importante aquí es, sobre todo, la denominada osteodensitometría DXA (absorciometría dual de rayos X), que mide la densidad de los minerales óseos. En la osteoporosis la densidad se reduce. El examen es indoloro y dura solo unos minutos. También puede efectuarse una medición por ultrasonidos cuantitativa pero los resultados que arroja no son tan exactos como la DXA. También una tomografía computerizada puede ayudar a diagnosticar osteoporosis.
    En la radiografía los huesos afectados por osteoporosis son más transparentes en relación a los huesos sanos. Sin embargo, las modificaciones de la estructura ósea como indicio temprano de osteoporosis, solo son visibles en raras ocasiones en la radiografía. Puesto que la descalcificación del hueso aparece en la radiografía cuando la masa ósea ha perdido ya al menos un 30%, no es posible un diagnóstico temprano con este método. Por el contrario, en la fase avanzada, la osteoporosis se puede apreciar en la radiografía. En la columna vertebral pueden verse refuerzos en los platillos vertebrales superior e inferior y las deformaciones características de las vértebras tras fracturas: acuñamiento anterior, vértebra bicóncava, aplastamiento.
    Con una biopsia ósea el médico puede asegurar, en caso de duda, el diagnóstico de osteoporosis. Para ello, toma una muestra del hueso. No obstante, la biopsia ósea solo se realiza raramente, por ejemplo, cuando se sospecha de la existencia de un tumor.
    Los valores en sangre no suelen ser llamativos cuando existe osteoporosis, pero sí pueden excluir otras enfermedades y el médico puede constatar si existen enfermedades que pueden provocar una osteoporosis.

    Osteoporosis: Tratamiento

    Última revisión: 19. marzo 2012Autor: Redacción OnmedaRevisión médica: Dra. Lidia Arias
    El tratamiento de la osteoporosis depende de la evolución de la enfermedad. El tratamiento va dirigido principalmente a influir en elmetabolismo óseo y a mitigar el dolor que se produce como consecuencia de la fractura. Si como consecuencia de la osteoporosis ya se han producido fracturas de huesos, será necesaria asistencia médica. Sin tratamiento la osteoporosis avanza, por lo que los huesos son cada vez más frágiles. Por ello, es importante comenzar cuanto antes con el tratamiento. Aquí hay varias posibilidades:

    Alimentación

    En la osteoporosis una alimentación adecuada desempeña un papel fundamental en su tratamiento. Lo más importante es seguir las siguientes indicaciones:
    • Evitar un peso demasiado bajo (índice de masa corporal inferior a 20) porque esto favorece la osteoporosis.
    • Hacer ejercicio físico diario.
    • Administrar al cuerpo el suficiente calcio y vitamina D.
    Con una alimentación rica en calcio puede disminuir el riesgo de una fractura ósea porosteoporosis. El calcio es además importante para la formación y la estabilidad de los huesos. En caso de osteoporosis lo mejor es una ingesta diaria máxima de 1.000 a 1.500 miligramos de calcio a través de la alimentación. Puede alcanzar este valor tomando alimentos ricos en calcio como queso, leche u otros productos lácteos. También la verdura como el brécol y la berza son ricas en calcio, incluso los frutos secos y los cereales integrales. Tras consultarlo con el médico puede además recurrir asuplementos de calcio para el tratamiento de la osteoporosis.
    Milch im Glas
    La leche contiene calcio y su consumo es muy beneficioso para prevenir la osteoporosis.
    Es importante que el aporte de vitamina D sea el adecuado. La vitamina D contribuye a que el calcio se almacene en los huesos. El propio cuerpo se encarga de formar la vitamina hasta en un 90%, en cuanto entra en contacto con la luz del sol. Los alimentos contienen menos vitamina D, por lo que no podrá conseguir suficiente vitamina D solo con la alimentación. Dentro del tratamiento de la osteoporosis, el médico recomienda con frecuencia tomar preparados que contengan vitamina D.
    Atención: los suplementos de calcio o los suplementos de vitamina D solo se tomarán tras consultarlo con el médico, porque las personas con cálculos renales no pueden tomar preparados de calcio.

    Medicamentos

    Última revisión: 19. marzo 2012Autor: Redacción OnmedaRevisión médica: Dra. Lidia Arias
    Si son necesarios medicamentos para el tratamiento de la osteoporosis, entonces las más adecuadas son las sustancias del grupo de los bifosfonatos (el alendronato o el risedronato, por ejemplo). Los bifosfonatos son químicamente similares a las sustancias propias del cuerpo que forman la estructura ósea interna. En el caso de osteoporosis se encargan de que aumente la densidad ósea y reducen así el riesgo de fracturas óseas. Si se quiere reducir especialmente el riesgo de fracturas vertebrales, puede ser útil tomar el antiestrógeno raloxifeno. Sin embargo, estas medidas deben ser valoradas por su médico, ya que estas medicaciones no están exentas de riesgos.
    Las sustancias como la calcitonina y una terapia hormonal con estrógenos son alternativas en caso de que otros tratamientos de la osteoporosis no tengan éxito o no puedan ser utilizados en su caso. La calcitonina, una hormona que produce el cuerpo, frena la resorción ósea. La calcitonina puede mitigar los dolores derivados de fracturas vertebrales recientes en muchas de las personas con osteoporosis, pero puede tener importantes efectos secundarios. Los fluoruros también pueden utilizarse frente la pérdida ósea; no obstante, su efectividad no está clara todavía.

    Terapia hormonal sustitutiva con estrógenos

    Una vez que la masa ósea ha comenzado a reducirse, ya no es posible influir en la resorción mediante una terapia hormonal sustitutiva con estrógenos. Por lo general, se le administrará únicamente hormonas como terapia si también presenta molestias marcadas de la menopausia. La razón: en general tras la menopausia el riesgo de una terapia hormonal sustitutiva es mayor que su utilidad o beneficio. Por ello, la terapia con estrógenos solo se utiliza en mujeres con un elevado riesgo de fracturas óseas que no toleran ningún otro tratamiento contra la osteoporosis.

    Deporte y ejercicio físico

    Última revisión: 19. marzo 2012Autor: Redacción OnmedaRevisión médica: Dra. Lidia Arias
    En la osteoporosis también se recomienda, como parte deltratamiento, la práctica de deporte y ejercicio físico, porque puede influir positivamente en la evolución de los trastornos del metabolismo óseo. El ejercicio físico desempeña un papel importante en la formación y en la conservación de masa ósea y de su calidad. La razón: cuando se mueve, la tensión muscular y la fuerza de gravedad ejercen estímulos mecánicos sobre los huesos; en el hueso se produce una especie de “tira y afloja”. El hueso responde ante estos estímulos: se activa el metabolismo óseo y se forman nuevas células óseas y se mantiene más activa la remodelación ósea, manteniendo un hueso sano.
    Por esta razón, las personas activas deportivamente apenas sufren de osteoporosis. Pero el deporte y el ejercicio físico no solo son importantes como prevención, sino que en el tratamiento de la osteoporosis programas de ejercicios específicos también pueden contribuir a conservar y formar masa ósea. Especialmente recomendable es la musculación y los denominados programas de ejercicios combinados. Estos últimos promueven no solo la fuerza, resistencia y el equilibrio, sino también su coordinación. La musculación ha demostrado ser especialmente efectiva: gracias a la musculación se generan grandes cargas de compresión y tracción en los huesos, como en un entrenamiento de resistencia puro, lo que estimula enormemente el metabolismo óseo.
    Pero también algunos tipos de deporte como la marcha, la marcha nórdica, el taichi o la gimnasia, así como movimientos del día a día como subir y bajar escaleras, han demostrado su influencia positiva en esta enfermedad. Contribuyen a que pueda moverse de forma segura a pesar de la osteoporosis, para que tenga menos miedo de las caídas y, en consecuencia, se mantenga más activo, lo que a su vez es bueno para el metabolismo óseo.
    Para el bienestar general y el sistema cardiovascular, también es recomendable el deporte en forma de natación o ciclismo. Ahora bien, este tipo de movimientos no favorece tanto la formación y conservación de la masa ósea y, por ello, son menos efectivos para el tratamiento de la osteoporosis. Así, en la natación la fuerza de gravedad queda suspendida, con lo que la tracción y compresión sobre los huesos es menor y, por tanto, se activa menos el metabolismo óseo.
    La regla general es que si sufre de osteoporosis, hable con su médico antes e iniciar la práctica de un deporte. Su médico podrá dirigirle a terapeutas deportivos y fisioterapeutas formados. Precisamente en prácticas como la musculación es especialmente importante ejecutar los ejercicios correctamente y no sobrecargar los músculos ni los huesos. Esto es sobre todo fundamental cuando ya se han producido una o varias fracturas óseas.

    Osteoporosis: Evolución

    Última revisión: 19. marzo 2012Autor: Redacción OnmedaRevisión médica: Dra. Lidia Arias
    Con medidas preventivas adecuadas y con un tratamiento temprano puede influirse positivamente en la evolución de unaosteoporosis. De este modo es posible contrarrestar tanto su comienzo como su avance.
    Una osteoporosis no tratada adopta una evolución progresiva y puede llevar a modificaciones permanentes:
    • Se producen cada vez más fracturas óseas.
    • La estatura se reduce.
    • Se forma una joroba (cifosis).
    • Aparecen dolores como consecuencia de las fracturas.
    El dolor permanente por las fracturas, asociado a la limitada capacidad de movimientos, puede perjudicar considerablemente la calidad de vida de los afectados. La osteoporosis puede, además, dar lugar a que el afectado necesite ayuda externa. Precisamente en ocasiones de múltiples fracturas, las personas mayores deben acudir a una residencia debido a las limitaciones.

    Complicaciones

    Si progresa, una osteoporosis puede dar lugar a complicaciones como fracturas óseas, sin que se haya producido un accidente:
    • En las mujeres con osteoporosis acontecida tras la menopausia (la denominada osteoporosis posmenopáusica) las complicaciones se presentan por lo general en forma de fracturas vertebrales.
    • En el curso de la denominada osteoporosis senil, que afecta a ambos sexos, son frecuentes las fracturas del cuello del fémur.
    En ancianos con osteoporosis se añade además el agravante de que debido a sus enfermedades cardiovasculares y a una capacidad de reacción ralentizada, sufran más caídas que cuando eran más jóvenes. La musculatura poco entrenada no puede frenar estas caídas: una caída sin protección de este tipo suele conducir en la osteoporosis a complicaciones en forma de lesiones y fracturas óseas.

    Osteoporosis: Prevención

    Última revisión: 19. marzo 2012Autor: Redacción OnmedaRevisión médica: Dra. Lidia Arias
    Se puede prevenir eficazmente la osteoporosis si se lleva unaalimentación sana, un estilo de vida equilibrado y se realiza suficiente ejercicio físico. Puesto que una osteoporosis ya existente es difícil de tratar, es muy importante la prevención a tiempo de la osteoporosis.

    Alimentación y estilo de vida

    Si se ha reducido la formación de masa ósea en las primeras cuatro décadas, esto favorecerá la formación a posteriori de una osteoporosis. Por ello, para prevenir la osteoporosis son importantes una alimentación adecuada y un estilo de vida saludable. Para favorecer la formación natural de los huesos hasta los 40 años y evitar al máximo una resorción ósea, es importante suministrar al cuerpo suficiente vitamina D y calcio. Se recomienda una cantidad diaria de calcio de aproximadamente 1.000 hasta un máximo de 1.500 miligramos; cantidad que puede obtener, por un lado, de alimentos ricos en calcio como el queso y la leche y, por otro, tras consultar con su médico sobre preparados de calcio en forma de complementos alimenticios en ocasiones especiales de probable déficit. Para que su cuerpo pueda formar suficiente vitamina D, permanezca al aire libre al menos 30 minutos diarios, para recibir luz del sol. Para ello no hace falta ropa fina: basta con que la cara y las manos estén al descubierto.
    El alcohol y el tabaco favorecen la formación de osteoporosis. Por esta razón, es importante evitarlos al máximo y disfrutar de ellos moderadamente. Igualmente importante es que tome suficientes calorías si pesa poco, porque la falta de peso cuando se es joven aumenta el riesgo de osteoporosis, especialmente en las mujeres.

    Ejercicio físico

    Última revisión: 19. marzo 2012Autor: Redacción OnmedaRevisión médica: Dra. Lidia Arias
    Además de una alimentación equilibrada y de renunciar al tabaco y al alcohol, también se puede reducir el riesgo de padecer osteoporosis haciendo suficiente ejercicio físico, puesto que el deporte y la actividad física estimulan al cuerpo a formar células óseas y, con ello, a formar masa ósea.
    Especialmente la musculación ha demostrado su eficacia en la prevención de la osteoporosis. Y es que quien levanta pesas en el gimnasio, estimula especialmente el metabolismo óseo, y con ello la formación de nuevas células óseas. Otras actividades físicas recomendables son la escalada, remar o ir al monte.
    Asimismo, deportes como el tenis, el fútbol o el bádminton son buenos para nuestros huesos. Ahora bien, este tipo de deportes no son adecuados para todo el mundo porque, dependiendo de la intensidad, pueden ser muy duros para el cuerpo y pueden producirse pequeñas o grandes lesiones en músculos, articulaciones o ligamentos. Por ello, para personas de avanzada edad y personas con sobrepeso, se recomienda sobre todo dejarse asesorar por un terapeuta deportivo antes de coger la raqueta. Lo mismo ocurre para las personas deportistas que hace años que no realizan ninguna actividad física.
    Pero también los movimientos de los deportes de resistencia como la marcha nórdica o el footingluchan contra la osteoporosis. Si bien es cierto que no estimulan el metabolismo óseo tan intensamente como los deportes de fuerza, sí estimulan los huesos y, además, pueden prevenir de forma efectiva otras enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes y los desórdenes del metabolismo lipídico.
    El ciclismo y la natación no son, por el contrario, tan adecuados para prevenir la osteoporosis, porque ejercen menos comprensión y tracción sobre los huesos. Lo ideal es una mezcla sana de todas las formas mencionadas de ejercicio físico y completarlo con prácticas como la gimnasia, el taichi o el yoga. De este modo, entrena todas las áreas de la condición física: fuerza, resistencia, coordinación, agilidad y equilibrio, reforzando así su cuerpo no solo contra la osteoporosis, sino también contra otras muchas enfermedades.