Aprender de CUIDADOS DE LA VISTA Y EL OÍDO para
personas mayores
Muchas personas
piensan que oír o ver mal “son cosas de la edad” y hay que acostumbrarse a
vivir con ellas. Esto no es cierto. Debemos vigilar nuestros cambios
sensoriales y actuar lo antes posible para prevenir la dependencia.
Hay cambios que son normales como la presbicia o “vista cansada”,o la dificultad para oír los sonidos muy agudos. Sin embargo, otras dificultades sensoriales son consecuencia de una enfermedad y deben ser estudiadas y tratadas a tiempo.
Las enfermedades que originan problemas de audición:
· La producción de una cera más espesa favorece la aparición de tapones de
cerumen que pueden llegar a provocar hipoacusia, precisando la extracción del
tapón.
· La otosclerosis, ocasionada por la afectación de los huesecillos del
oído, es un padecimiento crónico, de predominio familiar y que suele
manifestarse pronto en la vida, aunque sin que nos demos cuenta de él en muchas
ocasiones. Necesita tratamiento quirúrgico.
· La presbiacusia, es un envejecimiento exagerado del oído, la hay de
distintos tipos y generalmente se soluciona con audífonos.
Las enfermedades que originan problemas de visión:
· Cataratas: la lente que hay dentro del ojo, el cristalino, se vuelve
opaca. Se soluciona mediante la cirugía, sustituyendo el cristalino dañado por
una lente.
· Degeneración macular: es una enfermedad que afecta a la visión central,
por lo que dificulta la lectura o el reconocimiento de objetos y personas de
cerca. Aunque por hoy por hoy no se dispone de soluciones definitivas, se trata
con láser y otros tratamiento semejantes.
· Glaucoma: se produce daño en el nervio óptico, el que trasmite las
imágenes al cerebro y no nos permite ver, generalmente por tener la presión del
ojo elevada. Se trata con diversos medicamentos y a veces con láser o cirugía.
Qué hacer para prevenir las pérdidas visuales y auditivas
Es muy importante tener una vida saludable, sin fumar, con una buena nutrición
y práctica de ejercicio para evitar que algunos problemas como la diabetes, la
hipertensión, o el colesterol afecten a nuestros sentidos. También es
importante evitar los grandes ruidos o proteger nuestros ojos del sol.
Debemos acudir al
OFTALMÓLOGO y al OTORRINO cada dos años. Pero sobre todo hay que ir cuando:
· No puedes seguir una conversación cuando están hablando dos o más
personas.
· Si tienes problemas para oír por teléfono o no puedes entender a tus
familiares cuando están hablando.
· Si notas cambios, pérdidas de visión o deslumbramiento excesivo.
· Si tienes dolor en los ojos, enrojecimiento o cualquier otro cambio.