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viernes, 28 de junio de 2013

MÁS SOBRE LA ANDROPAUSIA

¿Qué es la andropausia?


Los años no pasan sin dejar huella. Tal vez las primeras muestras de ello fue cuando al final de tus veinte e inicios de tus treinta salir en fin de semana empezó a significar ir al cine, cenar y conversar con amigos, en lugar de ir a lugares de moda con música tan alta que no te dejan oír a nadie y bailar aunque quizá ni te gustaba. En el desarrollo de la vida del hombre no solo hay cambios de actitud y de hábitos. También existen cambios fisiológicos.
La andropausia, a diferencia de la menopausia, se da un plazo de tiempo más largo, por lo que los cambios de actitudes y síntomas no son tan radicales como en las mujeres. Además, el hombre, en contraste con la mujer, no pierde la fertilidad sino que solo la ve disminuida. Al igual que la menopausia, es ignorada al confundir los síntomas con efectos del estrés que la persona tiene, algo así como una integración de los síntomas a los sucesos estresantes de su vida (carrera, finanzas, relaciones personales, hijos, entre otros). Sin embargo, sí cambia tu cuerpo, tu estado de ánimo y tu salud en general.
¿Por qué sucede la andropausia?
La andropausia inicia cuando los niveles de de Testosterona , conocida también como la hormona masculina, gradualmente comienzan a disminuir durante la adultez. A partir de los treinta disminuye alrededor de un 1 por ciento del total de testosterona del individuo. Alrededor de los setenta el nivel de testosterona pudo haber bajado a un 50 por ciento.
El otro componente de este fenómeno es el andrógeno fijador de proteína (suero de hormona sexual globulina fijadora, por sus siglas en inglés SHBG). Esta hormona aumenta cuando la testosterona disminuye, fijándose en ésta e inhibiendo su función.
Síntomas de la andropausia
Estos son algunos de los síntomas más comunes de la andropausia. No les dan todos a todos los hombres y algunos inician desde muy jóvenes.
• Disminución de libido y en algunos casos disfunción eréctil .
• Cambios súbitos de humor
• Irritabilidad
• Aislamiento
• Fatiga y malestar general
• Ataques de calor
• Dificultad para dormir
• Síntomas de depresión
• Aumento de peso en el área abdominal
• Pérdida de masa muscular
• Dolor en las articulaciones
• Pérdida de cabello o cambio en la textura a más delgado
• Fragilidad de la piel
• Falta de concentración
• Pérdida de memoria
¿Cómo puedes mejorar los síntomas?
• El ejercicio juega un papel muy importante en el proceso de producción de hormonas. Hacer yoga, nadar o correr (este es un plan para corredores principiantes que detalla cada etapa para poder adquirir condición y el gusto por correr) por media hora te ayudará a aumentar la producción de hormonas y regulará mejor tu metabolismo.
• Comer alimentos frescos y ricos en vitamina y minerales: verduras, frutas, huevo, linaza, carne magra, pollo, almendras.
• Reducir la ingesta de comida chatarra y procesada, ya que interfieren con la secreción de hormonas. Además, aumentan el nivel de toxinas en tu cuerpo. Las toxinas son promotoras del envejecimiento.
• Evitar el alcohol, el tabaco y otras sustancias tóxicas.
Toma en cuenta los síntomas descritos arriba y no olvides hacerte tu examen anual para que tu doctor y tú puedan evaluar en qué condición te encuentras, para hagas los ajustes necesarios logres tener una vida larga y sana.
“ANDROPAUSIA”:
ENFERMEDAD DEL HOMBRE POR EL ENVEJECIMIENTO

1 de cada 4 hombres mayores de 50 años presenta un déficit hormonal de
testosterona, que afecta su calidad de vida y pone en riesgo su salud
Dr. Santiago Cedrés.
Médico Internista, Docente de la Facultad de Medicina del Uruguay.
Sexólogo Clínico.

Es muy habitual escuchar a las mujeres de edad madura dialogar sobre los efectos en ellas del envejecimiento: la pérdida de la menstruación, la imposibilidad de conseguir un embarazo, el climaterio, los “sofocos y calores”, así como intercambiar opinión sobre los tratamientos de sustitución hormonal para calmar el carácter, mejorar el humor y recuperar el apetito sexual.

En cambio el hombre, no hay un cambio hormonal brusco como en la mujer, sino que está atado a un proceso lento y permanente de declinación en muchas funciones, lo  que en la década de los 90 se definió como “Andropausia”. El mismo hace referencia a los cambios hormonales, físicos, sexuales y psicológicos que aparecen en el varón mayor de 45 años.

Cambios hormonales

Con el paso de los años va disminuyendo progresivamente la función testicular. Los testículos tienen la doble función de producir espermatozoides y fabricar testosterona (hormona sexual masculina). La lentitud de estos cambios permite que puedan seguir produciendo espermatozoides y ser fértiles hasta edad muy avanzada. Pero sin embargo, la producción de testosterona disminuye más tempranamente a una velocidad de 1,5 % por año luego de la cuarta década. Cuando este descenso es mayor que el esperado es que se produce la llamada “andropausia”. Se sabe que el 42% de los hombres mayores de 45 años tienen déficit de testosterona, y el porcentaje se incrementa a mayor edad, alcanzando al 65% de los hombres mayores de 60.

Cambios físicos

Disminución progresiva de la función testicular, disminución de la calidad del semen (menos intensidad, menos volumen y menos espermatozoides), cambios en la micción (mayor o menor frecuencia para orinar), cambios en el metabolismo, crecimiento de la mamas, pérdida de músculos y aumento de la grasa abdominal, erecciones espontáneas menos frecuentes y mayor tiempo entre una erección y otra, mayor necesidad de estímulos físicos (requiere de más caricias) para tener una erección, la que logra en forma más lenta.Cambios en la respuesta sexual. Presenta orgasmo menos intenso y de menor duración, se alarga el período para una segunda erección luego del coito, hay menor necesidad de eyacular, gran disminución del deseo sexual, menor apetito sexual en general y con la propia pareja y gran dificultad en mantener la erección que fué capaz de lograr. También se han reportado casos de dificultad para poder eyacular.

Cambios psicológicos : Síndrome de Irritabilidad Masculina

El Síndrome de Irritabilidad Masculina es un cuadro depresivo con cuatro características distintivas: exagerada sensibilidad, cólera, frustración y angustia”. Otros síntomas habituales de la depresión de la andropausia son los siguientes : hostilidad (con pérdidas del control de la agresividad), rencor (no perdona, pero generalmente luego se arrepiente), ansiedad, enojo, impaciencia, aplanamiento afectivo (disminuyen las demostraciones de los sentimientos), impenetrabilidad (cara de piedra), desesperanza, sentimiento de fracaso, aumenta el consumo de alcohol y tabaco, refugio en la televisión, rabietas, práctica excesiva de deportes o por el contrario decaimiento total, exigencia excesiva en la relación con los miembros de su familia y desconfianza. A todo esto lo acompaña una conducta demandante y desafiante.

El Dr. R. Petty, Director de la Wellman Clinic de Londres, Inglaterra, define que el 50% de los hombres mayores de 45 años presentan algunos de los síntomas del Síndrome de Irritabilidad Masculina. También opina que como la causa son los descensos de testosterona mayores que los esperados, los tratamientos de reemplazo hormonal en hombres, en poco tiempo van a ser tan populares como los que se aplican en las mujeres.

Generalmente, quienes más notan los cambios físicos, de la respuesta sexual y principalmente los psicológicos son las esposas. Es muy importante que ellas entiendan que sus parejas están pasando por una crisis frecuente y propia de la edad y pueden ser ayudados por especialistas. 

Importancia de la consulta médica

Los estudios científicos concluyen que 1 de cada 4 hombres mayores de 50 presenta un déficit de testosterona, que afecta su calidad de vida y pone en riesgo su salud.  

Frecuentemente los hombres consultan por la disminución del deseo sexual, pero también suele detectarse déficit de testosterona a partir de fracturas (por osteoporosis) o por alteraciones en el estado de ánimo. Tanto el médico sexólogo, como el internista, el urólogo, el endocrinólogo o el médico de cabecera están debidamente capacitados para detectar este síndrome clínico e indicar su tratamiento. Cuanto antes se realice la visita con el médico, mayores serán las posibilidades de evitar el avance de estos cuadros y de mejorar la calidad de vida del paciente.

El tratamiento con testosterona se realiza en todo paciente con síntomas en los que se demuestra menores concentraciones en sangre de esta hormona, siempre que no exista enfermedad prostática, de mama o hepática. A partir de los 45 años, todo hombre debe vigilar si presenta algún elementos físico o psíquico (síndrome de irritabilidad masculina) de andropausia, y fundamentalmente disminución del deseo sexual y de la calidad de la erección.  

Al observar alguna de estas características, es el momento de visitar al médico Sexólogo para empezar a llevar un control y correcto tratamiento de la Andropausia, mejorar la calidad de vida y continuar con una sexualidad plena. Al mismo tiempo es fundamental asistir a los dos miembros de la pareja, para realizar enfoque terapéutico tendiente a sanar el vínculo, renovar el compromiso, abrir la puerta al reenamoramiento y aportar técnicas de enriquecimiento sexual para la pareja rutinaria.

miércoles, 19 de junio de 2013

ANDROPAUSIA...MITO O REALIDAD






Hemos hablado mucho de la maduritud en la mujer...Ahora les hablaré de la maduritud en el hombre, ya que también el hombre tiene empieza a tener sus cambios hormonales desde los 40 años.

En los últimos años se ha comenzado a instalar en la opinión pública un nuevo concepto vinculado al proceso de envejecimiento masculino; la andropausia.
Aunque no se considera a esta denominación del todo correcta, parece haber sido aceptada por el ámbito académico para definir una caída del nivel hormonal masculino que puede ser comparada con los trastornos hormonales que sufre la mujer y que todos conocemos como menopausia.

Entre los 40 y los 50 años el hombre sufre una serie de cambios físicos y emocionales comparables a los de la menopausia de la mujer. Estos cambios hormonales se conocen como la andropausia masculina y pueden producir efectos en el funcionamiento sexual, así como pérdida de fuerzas, capacidades, o habilidades.
La andropausia va mucho más allá del tema sexual. Es en esta etapa donde comienza a disminuir la producción de testosterona (la hormona masculina que produce el testículo) la cual es uno de los factores que fomenta la fuerza física y la agresividad en el hombre.
Es ésta una de las razones por las que un hombre que se encuentra atravesando cambios en sus procesos hormonales, sufre de problemas asociados con la pérdida de vitalidad y sensación de dominio. Ya que no presenta rasgos tan nítidos y claramente identificables como los de la menopausia, la andropausia suele hundir en la incertidumbre a muchos hombres de mediana edad.
Aunque la llegada de la menopausia en la mujer presenta un punto límite preciso para engendrar hijos, un hombre puede tener la capacidad de procrear hasta muy avanzada edad. Por ello, muchos consideran que el término andropausia (pausia, del griego, cesación, corte) no es correcto.
Signos comunes
Pero lo por cierto es que existen algunos signos que son inconfundibles y que suelen hacerse comunes en la mayoría de los hombres. Estos tienen que ver con una pérdida de la motivación, las ganas y el interés en vivir la vida; una menor fuerza física, una merma en el desempeño sexual, y posiblemente, en algunos cuadros de depresión.
Ya que existe gran variabilidad en los niveles de testosterona entre los hombres sanos, no todos experimentan los mismos cambios en la misma medida. Sin embargo las respuestas típicas a los niveles bajos de testosterona biodisponible son:
 Menor impulso sexual
Cambios emocionales, psicológicos y de conducta
Menor masa muscular
Pérdida de la resistencia muscular
Aumento de la grasa corporal a nivel central y superior del cuerpo
Osteoporosis o huesos débiles y lumbalgia
Riesgo Cardiovascular y de osteoporosis
Ojo con el silencio

Por razones culturales y de falta de información, muchos hombres tienen dificultades en aceptar adecuadamente los cambios que le ocurren en su mediana edad. De hecho, el “silencio” dificulta la posibilidad de conocer mucho de lo que le sucede al hombre durante estas crisis vitales.
Algunos especialistas sugieren que esta etapa tiene mucho más que ver con cuestiones culturales, antes que médico-biológicas, ya que pone en juego el espacio que el hombre cree ocupar en su contorno familiar, social y laboral.
Es importante que no solo el hombre, sino su esposa, entiendan que la andropausia no es un estigma, ni una condena, y que es un hecho que la sexualidad cambia con el tiempo.
Tratamiento
A la hora de tratar la andropausia existe coincidencia en que es necesario reponer el faltante de testosterona que puede ser administrada por vía oral, por inyecciones intramusculares o mediante la aplicación de un gel en hombros o abdomen, este último método es el que más se acerca al proceso fisiológico natural.
Antes y durante el tratamiento de remplazo hormonal es imperioso vigilar la próstata y no debe administrarse testosterona a pacientes con tumores prostáticos o agrandamiento de próstata.
Recomendaciones
Para finalizar les dejo un aserie de recomendaciones que ayudan a llevar esta etapa de mejor manera y complementan una eventual terapia hormonal.
Es importante mantener la actividad sexual, está comprobado que tiene un efecto beneficioso sobre la erección, ya que la capacidad de erección cambia con la edad pero no desparece, ningún hombre es demasiado mayor para consultar un problema de disfunción eréctil, es fundamental no renunciar a la vida sexual.
Aliviar el stress ayuda mucho por ejemplo mediante la práctica de deportes.
Compartir el “problema” con la pareja, ya que puede ser parte activa en la solución del mismo, y con amigos o grupos de la misma edad que puedan estar padeciendo síntomas similares.  
Es muy importante cuidar la alimentación y las horas de descanso.
Disminuir o evitar el consumo de cafeína y alcohol.

sábado, 8 de junio de 2013

El placer de la "maduritud": cosas claras, energía y ganas de cosas nuevas después de los 50

Más de 50: una etapa llena de nuevas posibilidades


Que la juventud es un divino tesoro es una de las frases que habitan el inconsciente colectivo. Belleza, sensualidad, salud, vitalidad son los valores que se venden en pantallas y publicaciones y que se proponen como el objetivo a alcanzar. Hoy, ser joven y bello es la consigna de éxito y la clave para la felicidad. Por eso, tener "cincuenta y pico" y ser capaz de disfrutar de esa edad puede parecer imposible. Nada más lejos de la realidad. Hay múltiples herramientas para transitarla con bienestar y en plenitud.
"En la actualidad, los ciclos vitales han tenido un corrimiento. Hoy, a los 40 años se está en pleno proceso de desarrollo personal y al llegar a los 50 se comienzan a disfrutar los logros alcanzados, al tiempo que se generan nuevos proyectos personales y profesionales", explica la psicóloga Alicia López Blanco, autora de La salud emocional, entre otros libros. "No obstante, pasar los 50 no es sencillo ni significa lo mismo para hombres y mujeres por razones tanto orgánicas como culturales", agrega la especialista.
"Los cambios de década suelen ser momentos especiales, porque ocurren cambios ante los que necesitamos recursos distintos, de modo que las crisis del desarrollo o crisis vitales son normales y esperables", dice la licenciada Patricia Gubbay, directora de Hémera.
Son los cambios en el cuerpo y en el organismo los que suelen generar mayor preocupación y los que enfrentan a la realidad del paso del tiempo. Además de las conocidas y cuestionadas cirugías estéticas y los diversos tratamientos alternativos, está la llamada medicina antiaging o regenerativa, que se propone mejorar la calidad de vida. "Los tres pilares de esta medicina son la nutrición, la actividad física y mental y el control del estrés emocional. Al hablar de nutrición hablamos no sólo de los macronutrientes incorporados por la dieta, sino también de micronutrientes, oligoelementos y otras sustancias funcionales que pueden incorporarse al organismo. El otro pilar es la actividad física y mental, progresiva, reglada y supervisada. El tercero es controlar el estrés", señala el doctor José Luis Díaz Casal, jefe de Medicina Antiaging de Sanatorio Diquecito.

Cuestión de género
En las mujeres, la etapa de los 50 es el momento de la llegada de la "temida" menopausia. "Climaterio significa escalón en griego, y se refiere a la transición ente la edad reproductiva y la no reproductiva", explica la doctora Florencia Salort, del Servicio de Ginecología del Hospital Italiano, que brinda talleres para mujeres que están viviendo ese momento.
"Cada mujer transita su camino y no necesariamente todas van a experimentar los mismos síntomas climatéricos. Incorporando una dieta sana, ejercicio físico y una mirada optimista pueden sobrellevarse las situaciones de manera exitosa", destaca la ginecóloga. La especialista, como los demás consultados, considera que la actitud que se tome ante los cambios definirá la manera en que se los vivirá.
Una mirada positiva es la que plantea el doctor Roberto Testa, autor de Ginecología. Fundamentos para la práctica médica. "Con la menopausia, se cierra la posibilidad espontánea de procrear, pero se entreabre una puerta hacia un mundo lleno de nuevas posibilidades -evalúa el ginecólogo-. En esta etapa aparecen en forma paulatina cambios relacionados con la progresiva desaparición de las hormonas producidas por los ovarios, principalmente los estrógenos. Para contrarrestarlos, existen cada vez más sustitutos confiables a las hormonas ováricas, que se pueden administrar por vía oral o por vía local, como la aplicación vaginal para prevenir la sequedad y la pérdida progresiva de la elasticidad en la zona, y fijadores de calcio para las mujeres con fragilidad ósea".
Los hombres (aunque no todos) también viven su período de cambios hormonales, llamado andropausia en momentos diferentes, entre los 55 y 70 años. "Sus síntomas son disminución de la libido y de la calidad eréctil, cambios en el humor, depresión, disminución de la masa corporal osteoporosisa", explica el doctor Patricio Sarno, jefe de Urología del Hospital Pirovano. "Para tratarlos, existe una terapia hormonal que revierte esos problemas y contribuye a mejorar su autoestima", detalla el doctor Sarno. En definitiva, los 50 y pico quedan muy lejos de la tercera edad. Las pruebas están a la vista.